El 31 de octubre de 2009, la arqueóloga forense Ruth Galloway debe supervisar la apertura de un ataúd que contiene los huesos de un obispo medieval en King’s Lynn. Pero cuando llega al museo Smith, Ruth encuentra al curador del museo, Neil Topham inconsciente al lado del ataúd. Inmediatamente avisa a los servicios de emergencia, y así su camino se cruza de nuevo con el del inspector Harry Nelson. Durante el bautizo de su hija, Kate, hace seis meses, Michelle, la esposa de Harry, descubrió que él es el padre de la niña y desde entonces su relación es distante y tensa, y solo colaboran profesionalmente. Neil Topham muere en el traslado al hospital, y aunque la autopsia no es concluyente, Harry duda de las circunstancias de su muerte, sobre todo, porque encuentra una bolsa con cocaína y varias cartas amenazadoras entre sus pertenencias.

Cuando interroga al dueño del museo, Danford Smith revela que el museo alberga huesos y calaveras de aborígenes australianos. Hace poco también él recibió una carta de un grupo que exige la devolución de los restos humanos a su lugar de origen y lo amenazan con la “venganza de la Gran Serpiente”. Solo un par de días después, Danford sufre un colapso en su establo y muere a las pocas horas en el hospital, y nuevamente la autopsia no es concluyente. Mientras sus vidas corren peligro, Harry y Ruth deben descubrir la relación entre los cráneos aborígenes, el tráfico de drogas, la historia de un obispo medieval y las misteriosas cartas para encontrar la respuesta a estas muertes.