Exposición de 1 Corintios 14:20–25. Pablo corrige la idea de que las lenguas hayan sido una señal de aprobación divina. En realidad, cuando en la iglesia en esa época se usaban sin interpretación, se convertían en señal de juicio para los incrédulos y de confusión para la iglesia. Este sermón muestra que la verdadera evidencia del obrar de Dios no está en lo espectacular, sino en la claridad del evangelio que conduce al arrepentimiento y a la adoración genuina

Exposición de 1 Corintios 14:13–19. Pablo contrasta las lenguas sin interpretación con el verdadero culto racional. Aunque las lenguas eran un don genuino, sin entendimiento no traían provecho a la iglesia. Este sermón nos enseña que Dios desea adoración con mente y corazón, donde la verdad entendida produce edificación, gratitud y obediencia. El culto verdadero no es emocionalismo vacío, sino adoración con entendimiento

Exposición de 1 Corintios 14:6–12. Pablo explica que las lenguas sin interpretación no edifican a la iglesia porque no comunican verdad ni instrucción. A través de ejemplos prácticos, enseña que todo don espiritual debe ser comprensible y útil para los oyentes. Este sermón nos recuerda que el objetivo del ministerio no es impresionar, sino edificar con claridad y entendimiento para la gloria de Dios.