Hay parejas que se aman, y otras que además trabajan juntas. En ese territorio compartido nacen luces, sombras y aprendizajes que hay que gestionar en el día a día.

Este episodio es una reflexión sobre el ego, el equilibrio y la ternura de seguir eligiéndose incluso cuando el cansancio o la comparación intentan colarse.

Te lo cuento desde mi propia experiencia: la de vivir y crear junto a Marcos, mi compañero de vida y de proyectos.

En este episodio:

• 1. La realidad sin filtros: cuando el amor y el trabajo conviven bajo el mismo techo. La belleza y el cansancio de crear juntos.
     El ego no es el enemigo, es el termómetro: cómo reconocer esa punzada que no es envidia, sino deseo de ser mirado y escuchado.
     La importancia de no relegarse: aprender a sostener lo compartido sin perder lo propio, sin competir ni desaparecer.
     Competencia sana y respeto mutuo: cuando la chispa del otro inspira en lugar de amenazar. Cómo convertir la comparación en impulso.
     Cuidar el amor cuando también hay un negocio: pedir con claridad, interpretar menos, celebrar distinto y saber parar a tiempo.
     Elegirse sin exigirse: el arte de acompañarse sin perfección. Presencia, pausas y conversación como actos de amor.

Si te toca, compártelo. Con tu pareja, si también compartís trabajo y sueños; o con esa persona que quizá necesite escucharlo hoy.

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