Si mantienes una relación sana o buscas la pareja adecuada que te haga sentir feliz y seguro, es posible que tus pensamientos excesivos te estén frenando. Los traumas de relaciones pasadas, las inseguridades personales y los problemas de confianza pueden ser una carga enorme para una relación que en realidad es buena para ti.
Es tan agotador mental y emocionalmente preocuparse continuamente por tu relación de esta manera, especialmente cuando no hay nada por lo que preocuparse en primer lugar. Para muchos, pensar demasiado se convierte en una espiral tan grande e incontrolable que puede crear toda una serie de consecuencias que incluyen [pero no se limitan a] convencerte de falsas realidades y generar resentimiento hacia tu pareja y otras personas en tu vida.

Cuando estás constantemente pensando demasiado, sacando a relucir tus inseguridades y sintiéndote celoso y ansioso, te darás cuenta de que estos sentimientos empezarán a hacer mella en tu relación. A partir de ahí, puede que empieces a preocuparte aún más, temiendo que tu pareja no tenga la paciencia suficiente para soportar el resultado de todas tus cavilaciones.

Los patrones de pensamiento excesivo, inseguridad y ansiedad pueden desarrollar a menudo una práctica poco saludable de apego ansioso. Los estilos de apego como el apego ansioso pueden hacer que te vuelvas muy pegajoso, dependiente y que muestres una falta de límites. Este comportamiento puede provocar que tu pareja se vuelva más distante, lo que puede alimentar aún más el ciclo de pensamiento excesivo.

Todos tus pensamientos ansiosos y tus ideas exageradas te convierten en una persona que ni siquiera puedes reconocer, sobre todo si no tienes las herramientas para comunicar esos sentimientos de forma saludable.

Please note: This audiobook is in Spanish.